Imagina un monasterio ubicado a más de 600 metros de altura sobre una cima rocosa, o un edificio con una inclinación de 18°. Los arquitectos optaron por desafiar la ley de la gravedad, construyendo edificaciones de alturas inigualables o en lugares en los que nunca se pensó que se podía habitar.
El sitio electrónico Time recopiló las diez construcciones más arriesgadas y que rompen con la arquitectura clásica y la altura.
Xuang Kong Si, China.
Ubicado en la povincia Shanxi, fue construido sobre la ladera vertical del cañón Jinlong, cerca del Monte Heng, a 75 metros de altura. El tempo se edificó en el año 491, y ha sobrevivido todo este tiempo gracias a las restauraciones realizadas durante las dinastías Ming.
Esta construcción de madera está compuesto por 40 pabellones que se unen entre ellos mediante corredores, pasadizos y escaleras. En su interior alberga elementos budistas, taoístas y confucionistas.
Puertas de Europa, Madrid.
También conocidas como "Torres Kio", se elevan sobre la Plaza de Castilla, en Madrid. El complejo está formado por dos edificios, ambos de 114 metros de altura y con 26 pisos. Los arquitectos encargados del proyecto fueron Philip Jonson y John Burgee. Su planeación y construcción inció en la década de los 80, y fue hasta 1996 cuando se inauguraron.
Takasugi-an, Nagano.
El arquitecto japonés Terunobu Fujimori creó esta casa tradicional de té, que pretende transmitir sencillez y tranquilidad. Está construida sobre unos troncos de castaño; su interior está cubierto de yeso y el piso es de bambú. El proyecto terminó en 2004.
Takasugi-an se traduce como "casa de té demasiado alta". Mide 10 metros de piso a techo y para entar a ella es necesario subir por una escalera de madera.
Torre Astra, Hamburgo.
Localizada en lo alto del barrio San Pauli en Hamburgo, esta torre se terminó de construir en 1971 y se convirtió en un ícono de la zona. En su interior albergaba a una fábrica de cerveza, que fue comprada por otra empresa y las oficinas fueron trasladadas a otro lugar.
Pese a las promesas de ser renovada, la torre fue derrumbada hace cinco años. El edificio actual alude a la construcción original, pero no tiene la sensación de desafiar a la gravedad.
Casa Sutyagin, Rusia.
La ciudad del Arcángel es hogar de pescadores, leñadores y gente como Nikolai Sutyagin, un empresario ruso condenado por el tráfico de armas, quien durante sus días en prisión comenzó a imaginar la casa de sus sueños, hasta que logró hacerla realidad.
Desde 1992, Nikolai comenzó la construcción de su vivienda, sin tener ningún conocimiento de arquitectura ni construcción. La edificación logró alcanzar los 13 pisos, y se consideró el rascacielos de madera más alto del mundo. En 2008, el gobierno de la ciudad señaló que la casa era altamente flamable, por lo que fue demolida, poco a poco, al año siguiente.
Monasterio de Meteora, Grecia.
Este conjunto de monasterios medievales coronan las cimas rocosas de Meteora, y se elevan a 600 metros de altura. Se localizan al norte de Grecia en la llanura de Tesalia. En 1988, la UNESCO los clasificó como Patrimonio de la Humanidad.
Los primeros templos se construyeron en el siglo XIV a fin de escapar de los turcos y los albaneses de la época. El Gran Monasterio fue fundado por Atanasio y en él se encuentra una iglesia estilo bizantino, algunas reliquias de su fundador y valiosos frescos multicolores.
Capital Gate, Emiratos Árabes Unidos.
Ubicado en la capital de Abu Dhabi, esta estructura de 35 pisos, desafía la gravedad por su inclinación de 18°, cuatro veces más que su inspiración italiana: la Torre de Pisa.
El edificio fue desarrollado por Abu Dhabi National Exhibition Company y se espera que su apertura sea a finales de 2010. El Libro de Récords Guiness lo reconoció como el más inclinado del mundo.
La Torre inclinada de Pisa, Italia.
Ubicada en la ciudad de Pisa, en sus orígenes se suponía que la edificación tendría que estar erguida, pero como fue construida sobre arcilla blanda, comenzó a inclinarse unos años después de su construcción, en agosto de 1173. Su altura es de 55.8 metros desde la base, tiene un peso estimado de 14 mil 700 toneladas y su grado de inclinación es de 4°.
El diseño se le atribuye a Bonanno Pisano, quien abandonó el proyecto en 1185. Giovanni di Simone retomó la construcción en 1272, y le añadió cuatro plantas más para contrarrestar la inclinación. El proyecto se detuvo en 1284, tras la batalla de Meloria, y fue hasta 1372 que Tommasso di Andrea Pisano edificó la última planta e instaló las campanas.
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