WELCOME / BIENVENIDOS

Bienvenidos Usuarios a este blog que pretende llevar informacion actualizada del mundo del Arte y la Arquitectura, enfocandose en el Urbanismo y la Ecologia, hoy en dia nos hacen falta paginas como esta donde estar informados. si tienes alguna inquietud o tema que deseas que tratemos solo enviame un comentario o un correo a mi direccion electronica arq.aldrintapia@gmail.com /arq.aldrintapia@yahoo.com. gracias!!!

Atte: Arq. Aldrin Tapia
Autor

04 mayo 2011

Diseño y Dibujo: Tienda de campaña high-tech que genera energía eléctrica

Solar Concept Tent es una tienda de campaña solar que puede generar la energía suficiente para proveer de electricidad a todo tipo de aparatos tecnológicos que lleve consigo un campista.


El concepto lo ha llevado a cabo el despacho de diseño Orange, usando una tecnología avanzada en el uso de la energía solar. La idea no es descabellada y sus capacidades proporcionan alimentación de energía para todo tipo de aparatos electrónicos.



Conductores solares especialmente recubiertos están entretejidos en la tela convencional y permitiendo fácilmente que se pueda plegar. Sus tres piezas se deslizan en cualquier dirección persiguiendo el sol todo el día. La tecnología no sólo es esto, sino que incorpora “glo-cation", que ayuda a los invitados a la fiesta a rastrear su ubicación usando un mensaje de SMS o la activación automática de la tecnología RFID.



En el interior de la tienda existe un control de conexiones sin cable donde indica la energía acumula a través de un panel LCD así como un sistema de calefacción para mantener la temperatura siempre confortable, aún en los días de mucho frío




En la oscuridad se puede auto iluminar de manera que permite fácilmente encontrarla. En su interior se encuentra un eje central de control inalámbrico que indica la cantidad de energía generada en una pantalla táctil flexible de LCD. Además, la tienda incluye un elemento de calefacción interno integrado en el suelo de la misma, que es controlada por el eje central.

Arquitectura: Una bella flor para la las Artes y las Ciencias. ArtScience Museum de Singapur

Diseñado por el reconocido arquitecto israelí Moshe Safdie, este nuevo museo, denominado como ArtScience, es una gran flor de loto en la que cada uno de sus “pétalos” alberga en su interior una galería.


Ubicado al lado de la Marina Bay Sands – también diseñada por Mosche Safdie – el proyecto es el primer museo dedicado a la interacción dinámica entre el arte y la ciencia.



Rodeado de un estanque y sobre una nueva terraza urbana que permite que los visitantes disfruten de las espectaculares vistas de la ciudad, el Museo ArtScience ya se ha convertido en uno de los símbolos de Singapur.
Según palabras del propio creador de la obra: “De adentro hacia afuera, todos los elementos en el diseño del Museo ArtScience refuerzan la filosofía de la institución de crear un puente entre las artes y las ciencias”.



El museo cuenta con de 4.800 metros cuadrados de construcción, distribuidos en 3 niveles en los que encontramos un total de 21 galerías, preparadas para albergar tanto grandes exposiciones itinerantes internacionales como las colecciones permanentes, tituladas La Curiosidad, Inspiración y Expresión.



El diseño del edificio se compone principalmente de dos partes. En primer lugar la base, que está incrustada en la tierra, rodeada por el agua de la bahía y de un estanque de nenúfares gigantes. Sobre esta base se eleva la estructura en forma de flor, compuesta de 10 pétalos generados por la geometría de esferoides de diferentes radios, que parecen flotar sobre la base del estanque ajardinado.

Los pétalos, o los dedos como algunos se refieren a ellos, se elevan hacia el cielo con distintas alturas, cada uno de ellos coronado por una claraboya que dota de luz natural a las escultóricas curvas de las paredes interiores.

Arquitectura: Arizona Tower, un edificio que crece, respira y se transforma como un ser vivo

Mediante el uso de la tecnología digital y un profundo análisis de los seres vivos el artista y arquitecto estadounidense Dennis Dollens ha desarrollado construcciones con cualidades biológicas que dialogan con la naturaleza y con el contexto sociopolítico.

Esta forma de arquitectura, catalogada como biomimética, toma de la naturaleza su capacidad de ahorro energético y de eficiencia en términos de resistencia, con la intención de que con estos recursos pueda llevarse a cabo un cambio en los modos de producción en múltiples ámbitos de la vida humana. Dollens ha estudiado cuidadosamente diversos métodos de la botánica y las ciencias naturales para con ellos desarrollar proyectos generativos, tanto en experiencias directas como con simulaciones informáticas haciendo uso de plataformas como L-Systems y Xfrog.



Los diseños de Dollens no se limitan a reproducir el aspecto de las plantas o animales, van más allá, pues proponen sistemas que funcionan como la naturaleza. Un ejemplo es su proyecto Arizona Tower, modelado a partir de plantas vivas con la plataforma Xfrog, un programa que utilizan los paisajistas para predecir el crecimiento de las plantas en un espacio determinado.



El proyecto propone una estructura ramificada, anclada al terreno con unas raíces en cuyo interior es posible almacenar el agua con la que se van a abastecer los diferentes locales que conforman el edificio. Las ramas, al igual que las plantas captan la luz solar, en este caso mediante una serie de paneles solares. Una serie de vainas, conectadas con una doble escalera en espiral, permite el acceso y la circulación.



La investigación para el proyecto comenzó a mediados del 2006, en el laboratorio de urbanismo del arquitecto italiano Paolo Soleri, ubicado Arcosanti, pleno desierto de Arizona, ahí Dollens analizó desde el contexto ecológico, social y artístico del lugar, ejercicio que le permitió llegar a la conclusión de que la arquitectura experimental tiene que sembrarse en paralelo con las prácticas biomiméticas en visualización digital-botánico-medioambiental.








A diferencia de la mayor parte de la arquitectura digital Arizona Tower no es un producto tecnológico que se apoya en sistemas constructivos convencionales, sus formas responden a una lógica botánica, que si bien ha sido interpretada digitalmente, está planeada para llevarse a cabo con materiales naturales y de bajo impacto ambiental.

Arquitectura: Después de la catástrofe: Innovadoras arquitecturas plegables de bambú y papel

Las denominadas arquitecturas de emergencia se construyen para albergar temporalmente a los damnificados de alguna catástrofe, no obstante su carácter provisorio, las soluciones que plantean bien podrían aplicarse en la construcción de viviendas formales en lugares de escasos recursos.


Las catástrofes derivadas de fenómenos naturales como: terremotos, tormentas tropicales, huracanes, ciclones, nevadas, etc., son producidas por el impacto de las propias actividades del ser humano y de una deficiente organización urbana.

Por lo general, los desastres naturales tienen efectos más agresivos en las comunidades de escasos recursos que se asientan caprichosamente en un territorio sin tomar en cuenta los posibles problemas derivados de la falta de planeación urbana y arquitectónica, pero sobretodo del reconocimiento del contexto natural.



Muchas son las poblaciones en el mundo que se han establecido en lugares considerados de alto riesgo (cauces de ríos, peñascos, minas, etc.) y que año tras año sufren de inundaciones, derrumbamientos, aludes, hundimientos, entre otros cataclismos que, además de que impactan de manera considerable a la economía de una localidad, exponen de manera alarmante la vida humana.

Dar respuesta a estas vicisitudes es uno de los mayores desafíos de los arquitectos del siglo XXI, considerando que los cambios climáticos que ha experimentado la tierra han hecho que los fenómenos naturales se presenten cada vez con mayor frecuencia e intensidad. Para ello, la denominada arquitectura de emergencia jugará un papel fundamental.



La arquitectura como auxiliar en las tareas de emergencia y de reconstrucción en zonas de desastre es reciente y nace de la forma de actuar en catástrofes naturales o sociales. La reconstrucción post-desastre establece un replanteamiento en los modelos de desarrollo urbano y arquitectónico, ya que uno de sus principales objetivos es la búsqueda de condiciones sustentables efectivas y la solidaridad humana.

Una de las características más importantes de la arquitectura de emergencia es que más allá de modelos cerrados, trata de formar "conciencia de previsión y solidaridad" a partir de soluciones flexibles, capaces, en la medida de lo posible, de reparar problemas de gran escala y complejidad mediante intervenciones de carácter "micro" y local, que permitan la participación de los propios habitantes de una comunidad.



De lamentables situaciones de desastre y emergencia han surgido en muchos lugares del mundo interesantes proyectos realizados por especialistas que aportan sus conocimientos para la creación de estructuras, que si bien, plantean soluciones de carácter temporal, despliegan una serie de estrategias como: el uso de materiales naturales, la aplicación de los sistemas constructivos tradicionales y el uso inteligente de los desechos y recursos energéticos; tácticas que, indudablemente, ayudarán a la preservación de la vida en el planeta.

Un ejemplo de arquitectura de emergencia que expone soluciones tan sencillas como inteligentes y que podrían incluso aplicarse para modelos de vivienda formal es el proyecto denominado como Plegables de Bambú (Folded Bamboo) diseñado por el arquitecto chino Ming Tang.



La característica central de este proyecto fue el desarrollo de refugios temporales, móviles y flexibles para los damnificados que perdieron sus casas en el terremoto de 7.9 grados que sacudiera el centro de China en mayo de 2010.
La solución arquitectónica propone una serie de estructuras móviles resueltas a manera de paraguas y abanicos plegables que tienen la posibilidad de colocarse y moverse en diferentes contextos y según los requerimientos de los usuarios.

Denominados también como Casas de Bambú+Papel, estos refugios “instantáneos”, elaborados con materiales como: postes de bambú, fibras de papel, agua y pegamento, son estructuras multifuncionales de lúdicas geometrías que pueden ensamblarse fácilmente –a manera de las casas de campaña- en un breve lapso de tiempo.



Proyectos como este demuestran que el uso de materiales sencillos y cotidianos como el papel y el bambú, en manos de gente creativa pueden dar como resultado ingeniosas técnicas constructivas que además de que permiten el desarrollo de estructuras eficientes y económicas, plantean soluciones que aplicadas en construcciones formales, podrían resolver de manera significativa el problema de vivienda en las regiones más pobres del planeta.

Arquitectura: Espacios racionalmente sensibles

Hacia los años cincuenta, el racionalismo, movimiento que determinó buena parte de la producción arquitectónica del siglo XX, comenzó a perder fuerza.

Muchas obras racionalistas fueron duramente criticadas debido principalmente a sus rígidas soluciones y la frialdad de sus materiales, esto llevó a muchos arquitectos a conformar nuevos lenguajes, que si bien proponen mucha mayor libertad formal, es evidente que están enraizados en la modernidad.

Es innegable que muchos de los planteamientos teóricos de la modernidad caducaron, no obstante hoy en día, paradójicamente, su discurso expresivo se presenta como un terreno próspero y fecundo, en el que algunos arquitectos juegan, sin cortapisas, con diversos materiales y recursos formales. Un interesante ejemplo es el trabajo del arquitecto chileno José Cruz Ovalle, cuya producción se mueve entre la sensibilidad y la racionalidad.



Crear ambientes donde la arquitectura de manera simultánea presente microclimas, flotantes sinfonías de espacios, donde cuidadosamente se consideran soluciones materiales y lugares para el encuentro, son el sello de este autor.
Al igual que en las obras de los creadores de comienzos del siglo XX, toda forma en los trabajos de José Cruz Ovalle está implicada por la función, sin embargo, sus espacios expresan una enorme y cálida sensibilidad. Su planteamiento teórico principal es la abstracción, que define como un alejamiento de las referencias simbólicas, para concentrarse en la comprensión espacial de la actividad y el lugar.

Para él, la creación arquitectónica no es producto de la casualidad, sino que exige una elaboración meticulosa, de esta forma se aproxima a los proyectos de una manera reflexiva y analítica.



Por las cualidades formales que exponen, sus obras pueden considerase como arquitecturas escultóricas, algo comprensible ya que Cruz Ovalle, desde comienzos de su carrera profesional, invierte largo tiempo a la escultura, disciplina desde donde libremente reflexiona sobre la forma, la materia y el espacio, de esta forma, la escultura con frecuencia da origen a sus argumentos arquitectónicos.

La madera, es uno de los materiales predilectos de Cruz Ovalle por su belleza y maleabilidad, cualidades que le han permitido todo un despliegue de formas y texturas.
Una de sus obras más conocidas son las bodegas para Viña Pérez Cruz, inspiradas en los arbustos de las parras y sus ramas quebradas, como también en los sombríos corredores y largos techumbres de las construcciones campesinas.



La volumetría de este complejo vinícola propone varios cuerpos longitudinales ligeramente inclinados entre sí, lo que genera un volumen que se posa extendido en el plácido paisaje del valle.
Con un gran volado horizontal unifica los distintos cuerpos estableciendo una referencia lineal que remarca la extensión de las praderas y contrasta con el agreste perfil andino. Las aberturas entre los cuerpos generan amplias vistas de los viñedos y el cielo. Los volúmenes se dividen en dos semicilindros volteados, recurso que remite a medias barricas recostadas, dejando un pasillo superior de inspección visual.

imagen:



El exterior del complejo fue revestido con madera de acabado burdo, lo que la integra al contexto, conformado por las piedras de las bases y las tierras de los viñedos.

Otro interesante proyecto del arquitecto Cruz Ovalle es la Escuela Pública de Educación Básica Subsidiada, ubicada en Villa El Palqui, Montepatria, Chile. Esta escuela se pensó para ser levantada en un poblado situado a 10 km del pueblo de Montepatria en un valle regado por el embalse La Paloma en el que viven principalmente obreros agrícolas que trabajan en la zona.



Este edificio –cuyas fachadas fueron construidas con tableros de resina fenol formaldehido- fue resuelto mediante una serie de aberturas y geometrías, escalando y modulando a través de las ranuras.

La maestría con que trabaja la madera le valió en el año 2008 ser galardonado con un importante premio: Spirit of Nature Wood Architecture Award; el más importante reconocimiento internacional que se otorga a un arquitecto en Finlandia y actualmente uno de los más importantes del mundo. El jurado de este concurso definió su trabajo de la siguiente manera:

“Las líneas básicas a lo largo de toda la obra de Cruz son sensibilidad y poesía pero, al mismo tiempo, racionalidad. Una obra de José Cruz Ovalle crea un ambiente donde la arquitectura presenta simultáneamente un acogedor microclima y una fluida sinfonía de espacios y lugares de encuentros, con una cuidada consideración de las soluciones materiales”.

La producción de José Cruz Ovalle, pone de manifiesto que la abstracción que supone la reflexión teórica y lo concreto de un pensar material, dan como resultado espacios racionalmente sensibles.

Reseña Biográfica:

José Cruz Ovalle nació en Santiago, Chile en el año de 1948. De 1968 a 1970 estudió en la Universidad Católica de Valparaíso, Chile. De 1970 a 1973 estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, España.
En el año de 1975 abrió su propio estudio en Barcelona, en donde también practicó el oficio de la escultura.
En el año de 1987 regresó a Chile y abrió un estudio en Santiago.

Desde el año 2000 trabaja asociado con Ana Turell (su mujer), Hernán Cruz y Juan Purcell Mena.
Entre sus proyectos destacan: (1992) Pabellón de Chile en la Expo 92, Sevilla, España; (2000) Fábrica de manufactura de madera Centromaderas, Santiago, Chile; (2000-2001) Universidad Adolfo Ibañez, Santiago, Chile; (2002) Bodega Viña Pérez Cruz, Paine, Chile; (2002-2003) Casa Ocho al Cubo, Puchuncaví, Chile; (2002-2003) Edificio Pregraduados en Universidad Adolfo Ibañez, Santiago, Chile; (2005) Edificio de varios usos en Universidad Adolfo Ibañez, Santiago, Chile.

Arquitectura: Casa S, una estructura que mimetiza el entorno

La primera pregunta que los creadores de la Casa S, Alric Galindez Arquitectos, se hicieron antes de comenzar el proyecto fue ¿Cómo plantear una casa en un terreno donde la naturaleza tiene fuerte presencia? La respuesta fue resolver una casa que de alguna manera se mimetizara con el entorno, partiendo de la relación con el paisaje a través de la materialidad, como si la casa fuera una roca en la montaña y que siempre estuvo ahí.


La casa es el resultado de apilar cajas sobre la ladera de una montaña. Cada una de ellas apunta y enmarca diferentes vistas, haciendo foco principalmente en los cerros Catedral, Otto, y Ventana, todos hitos protagonistas del paisaje visto desde el interior. Estas cajas estan revestidas exteriormente con piedras del lugar buscando una conexión visual con las rocas de los cerros que la circundan. Los interiores fueron planteados como espacios ¨blancos¨, de modo de buscar un contraste y destacar el paisaje, siendo este el protagonista del espacio.



La casa se organiza principalmente en 2 plantas. La planta de acceso se ubica en el nivel superior de modo de alcanzar las mejores vistas. En este nivel se encuentran el living comedor cocina, el dormitorio principal y el de huéspedes. Todos estos ambientes están vinculados a una terraza vinculada al jardín a través de una escalera que acompaña la pendiente natural del terreno. En el nivel inferior se encuentran los dormitorios de los hijos, un playroom y el area de servicio. Se organiza de manera tal de poder ser dividida en zonas, dependiendo de la cantidad de personas que estén viviendo en la casa, en las diferentes épocas del año.



Se plantearon las circulaciones de la casa como espacios de distintas geometrías que rematan en miradores de modo de que el paisaje este siempre presente en el recorrido de la casa.



La cubierta fue diseñada de modo de generar distintas aperturas y relaciones espaciales entre los distintos ambientes y el paisaje exterior. La misma esta compuesta por varios faldones con distintas inclinaciones de modo de generar entradas de luz entre sus pliegues y permitir un libre escurrimiento del agua.



Los estudios del Instituto Nacional de Tecnologia Industrial (INTI) explican que las viviendas consumen el 24 por ciento del total de energia y gran parte de este porcentaje se pierde por un uso inadecuado. Esto repercute especialmente en el problema climatico, ya que a traves de la calefacción, la refrigeración y la iluminación se emiten el 24 por ciento de los gases que producen el calentamiento global. En ese sentido se planteo ahorrar y optimizar al máximo la energía.



Se realizó un estudio detallado del clima del lugar y se diseñaron en consecuencia los cerramientos horizontales y verticales. Las paredes están compuestas por 2 muros de ladrillo hueco separados por poliestireno expandido de 100mm de espesor, la cara exterior está completamente revestida en piedra de modo de reducir al minimo los trabajos de mantenimiento de la casa.



La aislación térmica del piso está compuesta por 2 contrapisos separados por poliestireno expandido de 50mm de espesor y la cubierta por 50mm de lana de vidrio y 150mm de poliestireno expandido. Se realizó en la instalación de calefacción y agua caliente una futura conexión a 9 colectores solares de modo de reducir también al mínimo el uso de la caldera.





















Proyecto: Casa S
Arquitectos: Alric Galindez Arquitectos
Arq. Santiago Alric, Arq. Carlos Galíndez, Arq. Federico Lloveras.
Colaboradores: Alfredo Quiroga, Sofía Peluffo, Joaquín Adot
Ubicación: Bariloche – Provincia de Rio Negro – Argentina
Calculista: Ing. Jorge Zapata
Instalacion sanitaria: Arq. Juan Carlos Beverati
Instalacion termomecanica: Ing. Edgardo Gaviño / Arq. Julio Nieto
Diseño bioambiental: Arq. Martin Evans / Arq. Silvia de Schiller
Construcción: Arrieta & Arrieta construcciones
Diseño de Interiores: Arq. Patricia Gurfinkel / Decoradora Sofía Mendoza
Construcción: 2008
Superficie cubierta: 591m2
Superficie descubierta: 70m2