Antes, el primero y segundo pisos estaban en renta y el tercero era para uno de los dueños del edificio. Cada piso tiene su propia entrada y salida, y una planta diferente de os otros dos. Tras la renovación, se planeó rentar los tres pisos. Dado que el edificio ya es viejo, y no era de lo mejor calidad, propusimos cuidar la calidad y hacer del espacio uno más atractivo.
Para ello, en primer lugar, todos los pisos del primer nivel se quitaron, lo mismo que los techos en el segundo piso, excepto el de un cuarto al centro del piso a prueba de ruido. Al tercer piso se le agregaron muros externos aislantes a prueba de agua. La casa de cristal en el último nivel se renovó como un gran baño. Un punto en común en la renovación de todos los cuartos fue que algo se extrajo, en vez de añadirle algo, como suele hacerse en las renovaciones. Se consideró cuidadosamente todo aquello que se debía quitar y lo que se iba a conservar.
Se buscaron y probaron nuevas formas de renovación que tuvieran mayor demanda de la sociedad de hoy en adelante. El espacio es una mezcla del estilo antiguo con el nuevo, los cuales coexisten de forma natural.
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